También aparecieron las primeras publicaciones sobre moda, encargadas de difundir las últimas novedades por toda Europa, como la francesa Le Journal des Dames et de la Mode, editada por Pierre la Mésange desde 1797, y la inglesa The Gallery of Fashion, surgida en 1794 por iniciativa de Nicolaus von Heideloff. En el siglo XIX, el auge de la burguesía propició la llegada de nuevos roles en la moda, con una mayor acentuación de las diferencias entre sexos: la vestimenta masculina se volvió más austera, con trajes entallados, sin adornos, con preferencia por tonos oscuros; para la mujer, excepto en el período neoclásico, se impuso el uso del corsé y de pesadas faldas con enaguas o crinolina, lo que dificultaba sus movimientos, un símbolo de su escasa libertad a nivel social.